Nº 60 Cuaresma 2011 El Divino Pastor

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Sumario

La confesión
Mensaje para la Cuaresma 2011 de Benedicto XVI«Con Cristo sois sepultados en el Bautismo, con él también habéis resucitado» (Col 2, 12)
Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011:La fiesta de la fe más cerca que nunca
Gracias Juan Pablo II
Primer encuentro Ecuménico en la parroquia
¿QUÉ ES EL MOVIMIENTO ECUMÉNICO?
Actividades Curso 2010/11

La confesión

VIVIR LA CUARESMA

La Cuaresma es un momento de gracia en el que debemos de aprovechar el sacramento de la Reconciliación o Confesión.

LO QUE DIOS MÁS DESEA

Dios, lo que más quiere es que después de esta vida vayamos a gozar con Él en el cielo. Por desgracia los hombres a veces desobedecemos a Dios y hacemos el mal; entonces perdemos la oportunidad de ir al cielo.

LO QUE DIOS NOS REGALA

Pero Dios ama a sus hijos con un amor tan grande, que quiso dejarles un medio para que pudieran pedirle perdón. Esto que nos dejó es: el sacramento de la confesión.

¿QUÉ ES LA CONFESIÓN?

Cuando pecas pierdes la amistad con Dios y se te cierran las puertas del cielo. La confesión es el sacramento que te da el perdón de los pecados que has hecho, reconciliándote con Dios

¿CUÁNDO COMENZÓ LA  CONFESIÓN?

El mismo día en que resucitó entre los muertos, Jesús nos dejó el sacramento de la Confesión.   En la tarde del domingo de resurrección, Jesús se apareció a sus apóstoles y les dijo: “Como me envió mi Padre, así les envío yo. Reciban el Espíritu Santo, a quien les perdonen los pecados, les serán perdonados; y a los que nos se los perdonen, no les serán perdonados”  Como ves, Jesús mismo dio a los sacerdotes el poder para perdonar los pecados.  Algunas sectas dicen que no es necesario confesarse con el sacerdote, que sólo hay que pedir perdón a Dios directamente. No te dejes confundir, esto no es cierto. En este evangelio (Jn 20,19-23) vemos muy claro que Cristo da a sus apóstoles  los primeros sacerdotes) el poder de perdonar los pecados y no dice que cada persona pida perdón a Dios directamente para que se le perdonen.

Para saber cómo se hace una confesión, lo primero que hay que entender es:

¿QUÉ ES PECAR?

Pecar es hacer el mal, desobedecer a Dios y ofenderlo. ¿Y cómo se cuándo peco? Pues pecas cuando no cumples los diez mandamientos de Dios.

1. Amarás a Dios sobre todas las cosas.

2. No tomarás el nombre de Dios en vano.

3. Santificarás las fiestas.

4. Honrarás a tu padre y a tu madre.

5. No matarás.

6. No cometerás actos impuros.

7. No robarás

8. No darás falso testimonio ni mentirás.

9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros.

10. No codiciarás los bienes ajenos.»

Los pecados, según lo graves que sean pueden ser: pecados mortales o pecados veniales.

¿QUÉ ES UN PECADO MORTAL?

Para que un pecado sea mortal, debe cumplir tres condiciones: Que el pecado sea grave, o sea, grande; que el pecador sepa que eso que va a hacer ¨es pecado¨ y que a pesar de saber que eso es pecado, decida hacerlo.

¿QUÉ ES UN PECADO VENIAL?

Es hacer un pecado pequeño, una falta leve contra la ley de Dios.

¿QUÉ PECADOS DEBEN CONFESARSE?

Deben confesarse todos los pecados mortales que no se hayan confesado antes.

¿CÓMO DEBE HACERSE LA CONFESIÓN?

Para confesarse lo primero que hay que hacer es pensar en qué pecados has cometido desde la última vez que te confesaste. Esto es el examen de conciencia. Después viene la contrición: que sientas en tu alma un verdadero dolor por haber cometido ese pecado y haber ofendido a Dios. Contrición significa arrepentimiento. Recuerda que no hay pecado, por grande que sea, que no pueda ser perdonado si te acercas a la misericordia de Dios con un corazón arrepentido. Para que el arrepentimiento sea perfecto, debes pensar que te arrepientes de tus pecados porque amas a Dios y no por miedo a irte al infierno.  A continuación hacer el propósito de enmienda: se necesita también que tengas la intención firme de no volver a cometer ese pecado. La persona que se confiesa con la idea de que va a volver a hacer ese pecado y no le importa (pues al fin, se vuelve a confesar), no tiene verdadero arrepentimiento. El siguiente paso es confesar los pecados: es decirle al sacerdote los pecados, sin darle vueltas, tratando de ser claro y no olvidando ninguno.  No tengas pena ni miedo, recuerda que el sacerdote representa a Jesús; es Jesús quien te ama, te escucha y te perdona. Y recuerda que después de la confesión tendrás de nuevo la amistad con Dios y podrás vivir más cerca de Él.  Continuamos con la penitencia: es lo que el sacerdote te dice que debes hacer, para reparar el daño que hiciste por tu pecado. La mayoría de las veces el sacerdote te deja de penitencia unas oraciones, otras te puede pedir que hagas algo para reparar el mal que hiciste, por ejemplo devolver lo robado, o decir la verdad al que le mentiste. Esto último, se llama reparar el pecado.  Finalmente, la absolución: al terminar la confesión el sacerdote te da la absolución, o sea, el perdón de tus pecados diciendo: “Yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del padre y del hijo y del espíritu santo” y hace la señal de la cruz sobre tu persona.

Un buen propósito para este mes: sería preparar una buena confesión, busca al sacerdote y dile que quieres confesarte. No sabes cuanta paz y felicidad se tiene después de pedir perdón a Dios por tus faltas. ¡Recuerda que Dios te ama y te perdona siempre!

Mensaje para la Cuaresma 2011 de Benedicto XVI«Con Cristo sois sepultados en el Bautismo, con él también habéis resucitado» (Col 2, 12)

 Benedicto XVI vuelve esta Cuaresma a iluminar el camino de la Iglesia a través de su tradicional mensaje. Os ofrecemos aquí un pequeño extracto:

La Cuaresma, que nos lleva a la celebración de la Santa Pascua, es para la Iglesia un tiempo muy valioso e importante, con vistas al cual me alegra dirigiros unas palabras específicas para que lo vivamos con el debido compromiso. La comunidad eclesial, asidua en la oración y en la caridad operosa, mientras mira hacia el encuentro definitivo con su Esposo en la Pascua eterna, intensifica su camino de purificación en el espíritu, para obtener con más abundancia del misterio de la redención la vida nueva en Cristo Señor.

1.- Esta misma vida ya se nos transmitió el día del Bautismo, cuando “al participar de la muerte y resurrección de Cristo”, comenzó para nosotros “la aventura gozosa y entusiasmante del discípulo”

NEXO ENTRE BAUTISMO Y CUARESMA

Un nexo particular vincula el Bautismo con la Cuaresma como momento favorable para experimentar la gracia que nos salva. Los padres del Concilio Vaticano II exhortaron a los pastores de la Iglesia a utilizar “los elementos bautismales propios de la liturgia cuaresmal”.

En efecto, desde siempre la Iglesia asocia la vigilia pascual a la celebración del Bautismo: en este sacramento se realiza el gran misterio por el cual el hombre muere al pecado, participa de la vida nueva en Jesucristo Resucitado y recibe el mismo espíritu de Dios que resucitó a Jesús de entre los muertos (cf. Rm 8, 11). Este don gratuito debe ser reavivado en cada uno de nosotros y la Cuaresma nos ofrece un recorrido análogo al catecumenado, que para los cristianos de la Iglesia antigua, así como para los catecúmenos de hoy, es una escuela insustituible de y de vida cristiana: viven realmente el Bautismo como un acto decisivo para su existencia.

2.- Para comprender seriamente el camino hacia la Pascua y prepararnos a celebrar la Resurrección del Señor –la fiesta más gozosa y solemne de todo el año litúrgico cristiano-, ¿qué puede haber más adecuado que dejarnos guiar por la Palabra de Dios? Por esto, la Iglesia, en los textos evangélicos de los domingos de Cuaresma, nos guía hacia un encuentro especialmente intenso son el Señor, haciéndonos recorrer las etapas del camino de la iniciación cristiana: para los catecúmenos, en la perspectiva de recibir el sacramento del renacimiento; y para quien está bautizado, con vistas a nuevos y decisivos pasos en el seguimiento de Cristo y en la entrega más plena a Él.

La comunión con Cristo en esta vida nos prepara a cruzar la frontera de la muerte, para vivir sin fin en Él. La fe en la resurrección de los muertos y en la esperanza en la vida eterna abren nuestra mirada al sentido último de nuestra existencia: Dios ha creado al hombre para la resurrección y para la vida, y esta verdad da la dimensión auténtica y definitiva a la historia de los hombres, a su existencia personal y a su vida social, a la cultura, a la política, a la economía. Privado de la fe todo el universo acaba encerrado dentro de un sepulcro sin futuro, sin esperanza.

El recorrido cuaresmal encuentra su cumplimiento en el Triduo Pascual, en particular en la gran vigilia de la noche santa: al renovar las promesas bautismales, reafirmamos que Cristo es el Señor de nuestra vida, la vida que Dios nos comunicó cuando renacimos “del agua y del Espíritu Santo” y reafirmamos de nuevo compromiso de corresponder a la acción de la gracia para ser discípulos. Nuestro sumergirnos en la muerte y en la resurrección de Cristo mediante el sacramento del Bautismo nos impulsa cada día a liberar nuestro corazón del peso de las cosas materiales y de un vínculo egoísta con la “tierra”, que nos empobrece y nos impide estar disponibles y abiertos a Dios y al prójimo. En Cristo, Dios se ha revelado como Amor (cf. I Jn, 4, 7-10). La Cruz de Cristo, la “palabra de la Cruz” manifiesta el poder salvífico de Dios (cf. I Co, 1, 18), que se da para levantar al hombre y traerle la salvación: amor en su forma más radical.

Mediante las prácticas tradicionales del ayuno, la limosna y la oración, expresiones del compromiso de conversión, la Cuaresma educa a vivir de modo cada vez más radical el amor de Cristo.

EL AYUNO

El ayuno, que puede tener distintas motivaciones, adquiere para el cristiano un significado profundamente religioso: haciendo más pobre nuestra mesa, aprendemos a superar el egoísmo para vivir en la lógica del don y del amor; soportando la privación de alguna cosa –y no solo de lo superfluo-, aprendemos a apartar la mirada de nuestro “yo” para descubrir a alguien a nuestro lado y reconocer a Dios en los rostros de tantos de nuestros hermanos. Para el cristiano, el ayuno no tiene nada de intimista, sino que abre mayormente a Dios y a las necesidades de los hombres, y hace que el amor a Dios sea también amor al prójimo (cf. Mc 12, 31).

LA LIMOSNA

En nuestro camino también nos encontramos ante la tentación del tener, de la avidez del dinero, que insidia el primado de Dios en nuestra vida. El afán de poseer provoca violencia, prevaricación y muerte; por esto, la Iglesia, especialmente en el tiempo cuaresmal, recuerda la práctica de la limosna, es decir, la capacidad de compartir.

La idolatría de los bienes, en cambio, no solo aleja del otro, sino que despoja al hombre, lo hace infeliz, lo engaña, lo defrauda sin realizar lo que promete, porque sitúa las cosas materiales en el lugar de Dios, la fuente única de la vida. ¿Cómo comprender la bondad paterna de Dios si el corazón está lleno de uno mismo y de los propios proyectos, con los cuales nos hacemos ilusiones de que podemos asegurar el futuro? La tentación es pensar como el rico de la parábola: “Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años… Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el alma” (Lc 12, 19-20). La práctica de la limosna nos recuerda el primado de Dios y la atención hacia los demás, para redescubrir a nuestro Padre bueno y recibir su misericordia.

LA ORACIÓN

En todo el tiempo cuaresmal, la Iglesia nos ofrece con particular abundancia la Palabra de Dios. Meditándola e interiorizándola para vivirla diariamente, aprendemos una forma preciosa e insustituible de oración, porque la escucha atenta de Dios, que sigue hablando en nuestro corazón, alimenta el camino de fe que iniciamos en el día del Bautismo. La oración nos permite también adquirir una nueva concepción del tiempo: de hecho, sin la perspectiva de la eternidad y de la transcendencia, simplemente marca nuestros pasos un horizonte que no tiene futuro. En la oración encontramos, en cambio, tiempo para Dios, para conocer que “sus palabras no pasarán” (cf. Mc, 13, 31), para entrar en la íntima comunión con Él que “nadie podrá quitarnos” (cf. Jn 16, 22) y que nos abre a la esperanza que nos falla, a la vida eterna.

En síntesis, el itinerario cuaresmal, en el cual se nos invita a contemplar el misterio de la cruz, es “hacerme semejante a Él en su muerte” (Flp 3, 10) para llevar a cabo una conversión profunda de nuestra vida: dejarnos transformar por la acción del Espíritu Santo como San Pablo en el camino de Damasco; orientar con decisión nuestra existencia según la voluntad de Dios; liberarnos de nuestro egoísmo, superando el instinto de dominio sobre los demás y abriéndonos a la caridad de Cristo.

Extractado del Mensaje para la Cuaresma 2011 de Su Santidad Benedicto XVI por Angelines Conde.

Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011:La fiesta de la fe más cerca que nunca

Seguramente que ya sepáis que el Papa vuelve a España el próximo agosto pero, ¿y para qué? Pues para celebrar la vigesimosexta Jornada Mundial de la Juventud. Se trata de un encuentro mundial en el que la juventud de todo el mundo está convocada para compartir su experiencia de fe y vivir unos días de encuentro con el Vicario de Cristo.

Fue Juan Pablo II quien instauró estos encuentros mundiales allá por los primeros años 80. En aquel entonces, cerca de la plaza de San Pedro, acudían algunos jóvenes para rezar y debatir juntos, muchas veces con el obispo alemán Paul-Josef Cordes, Vice-presidente del Pontificio Consejo para los Laicos.

En 1984 más de 300.000 jóvenes del mundo entero respondieron a la invitación del Papa al “Jubileo Internacional de la Juventud” el Domingo de Ramos en la plaza de San Pedro de Roma. Se rezó el vía crucis en el Coliseo y se celebró la Eucaristía en la plaza de la Catedral de San Pedro. El evento conoció una acogida impresionante y en vísperas del Domingo de Ramos el Papa le dijo a los jóvenes: “Qué espectáculo tan magnífico el que ofrece su asamblea desde este escenario.

¿Quién afirmó que la juventud actual ya no tiene interés en los valores? ¿Es verdad que uno ya no puede contar con ella?” Con estas palabras el Papa Juan Pablo II entregó al mundo un símbolo: Una cruz de leña de gran tamaño que se llamaría más tarde la «Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud”.

Cuando las Naciones Unidas declararon el año 1985 como “Año internacional de la Juventud” quedó claro en Roma que debería haber otro encuentro de la juventud del mundo con el Papa. El tiempo fue corto y se trabajó con gran intensidad. Esta vez, más de 250.000 jóvenes respondieron a la invitación del Papa para desplazarse el Domingo de Ramos a Roma. Una semana después del encuentro con la juventud, el Papa anunció inesperadamente la instauración duradera de las Jornadas mundiales de la Juventud.

La Jornada Mundial de la Juventud se celebró por primera vez de manera oficial el Domingo de Ramos de 1986 en Roma. En 1987 y a continuación por regla general cada dos años, se organiza la Jornada Mundial de la Juventud en algún lugar determinado del mundo. En los otros años se celebra la Jornada Mundial de la Juventud el Domingo de Ramos en Roma y en las diócesis en todo el mundo.

Desde entonces millones de jóvenes en el mundo han encontrado aquello que buscaban gracias a esta experiencia de la Jornada Mundial de la Juventud. Un encuentro en el que poder compartir con personas de todo el mundo aquello que es más importante en sus vidas. Y ya es posible inscribirse. Inscripciones en el Despacho Parroquial. Más información en la página web: www.madrid11.com

Angelines Conde

Gracias Juan Pablo II

Me han pedido que cuente una experiencia personal con el Papa Juan Pablo II tan querido por todos. Me remonto al año 1998, un 10 de mayo primaveral. Día de  la beatificación de la Madre Maravillas de Jesús. La verdad sea dicha, no tengo ningún mérito puesto que fui invitado por la Madre Reyes, priora del convento de Carmelitas de la Aldehuela (San Martín de la Vega) a la que agradezco de corazón (y a toda la comunidad) por esa gracia.

Tuvimos, el día anterior, el ensayo de la misa de beatificación. Coincidí entonces con el seminario de Getafe y el de Madrid. Por ese tiempo yo no era más que un seminarista que estaba de pastoral en Barcelona. Durante el ensayo, Mons. Boccardo repartió las competencias de cada uno para la ceremonia. A mí me tocaba sujetar una vela durante la consagración. Estar enfrente del Papa sosteniendo el Cuerpo de Jesucristo me entusiasmaba. La verdad que a otros les repartió papeles más vistosos y más cerca de su Santidad pero quejarme ¿De qué? No sé si Mons. Boccardo notó algo en mi mirada o si la Madre Maravillas no estaba de acuerdo je, je… el caso es que me llamó a parte junto con otro seminarista de Getafe y nos comentó: “Os he reservado algo especial. Cuando el Papa venga de rezar y de prepararse para la Misa vosotros le facilitaréis el lavabo ¿Vale?” ¡Qué emoción añadida! Antes de la Misa bajó el Papa (todo esto no lo vio nadie, se realizó enfrente de la Piettá a la salida del ascensor por donde baja el Papa antes de las celebraciones), bajó como nos lo habían comunicado. Era un momento solemne al que el Papa no se le puede distraer de su recogimiento (esto nos lo dejaron claro a todos). Pero para entonces yo era más inquieto que ahora y debía de dar un mensaje al Papa. No podía perder esta oportunidad. Debía dejar claro al Papa que venía por gracia de la Madres Carmelitas, debía dar conocimiento que mis padres lo querían mucho y habían ido todos a la ceremonia y de que me ayudara en mi camino al sacerdocio. ¿Cómo decirle al Papa todo esto y además en un momento en el que yo debía de “respetar” al Santo Padre? Me dieron la jarrita del agua y al otro seminarista la toallita para secarle las manos. Se respiraba un ambiente tremendamente solemne y de Cielo. Nos acercamos al Papa, todo era silencio. Le vertí el agua en las manos que se restregaba con fuerza y mi compañero le estaba secando las manos cuando me dije Pablo ¡Ahora! “Santo Padre, sono seminarista, vengo don la mia famiglia a la beatificatione de la Madre Maravillas.” No se me ocurrió de otro modo el resumir todo lo que llevaba en mi corazón. En ese momento, los ceremonieri del Papa y los secretarios se me echaron encima y trataron de apartarme del Papa, no solo con sus miradas serias sino además con un agarrón muy educado.

Pero el Papa se me quedó mirando unos segundos que se me hicieron eternos. Recuerdo, como si fuera ahora mismo, que le miré a los ojos fijamente. Unos ojos azules en los que de verdad vi el cielo. Bono el mítico cantante de U2 amigo del Papa decía que le costaba mirar al Papa porque le leía entero. Yo es lo que quería. “A punto!” (Es obvio, me imagino. Se puede traducir) y me bendijo y también a mi compañero (Todavía estoy esperando de él que me dé las gracias por mi atrevimiento. Él no dijo nada pero se llevó la bendición también.)

Fue decir eso cuando se nos echó encima toda la comitiva pero ya lo había dicho. Creo que al Papa no le molestó en absoluto, ya que me bendijo. Toda la misa la pasé recordando esa mirada azul. Cuando en la consagración me tocó salir con la vela aproveché para dar gracias a Dios tantas cosas y por todas las personas por las que debía de pedir y agradecer mi vocación en especial a mi familia y mis carmelitas descalzas de la Aldehuela. Cuando terminó la ceremonia el Papa fue agradeciendo a todos la ceremonia (ya con foto incluida).

Es esto lo que puedo expresar además de una gracia muy especial que le debo cuando ya era clara su fama de santidad. Yo ya era sacerdote y le pedí una gracia que nunca llegó. Estaba de ejercicios espirituales en el mes de enero. Le pedí en el tiempo de meditación algo. Pasaron los meses y llegó el 2 de abril de 2005. Celebré Misa por mi cumpleaños. Saliendo de Misa me comunicaron que el Papa estaba agonizando. Estaba en México de misiones. Estuve pendiente de la noticia y el Papa entregó su espíritu el 2 de abril a las 21.37 el día de mi cumpleaños entregándome un poco de su espíritu a mí como regalo de mi cumpleaños. Sentí que me regalaba esa gracia que le había pedido meses antes. ¡Gracias Santo Padre! Y gracias a vosotros que al pedirme esta experiencia he vuelto a recordar (más bien a vivir ya que siempre recuerdo esto) esta gracia que si os sirve ¡Bendito sea Dios!

Pablo Fernández, sacerdote

 

 

Primer encuentro Ecuménico en la parroquia

Por primera vez, hemos podido celebrar este año, como todos los años, en la Semana de la Unidad de los cristianos, este encuentro ecuménico en nuestra parroquia del Divino Pastor. Aunque en la diócesis de Getafe esta semana lleva celebrándose desde hace dieciséis años en la parroquia de San Saturnino de Alcorcón. La semana la estructuramos con dos conferencias preparatorias para el encuentro de oración. La primera conferencia la impartió un monje cisterciense y versó sobre “Espiritualidad ecuménica”. La segunda conferencia fue impartida por el Rvdo. D. Miguel Oláiz (presbítero de la Iglesia Episcopal Reformada) y la tituló “Biblia y ecumenismo”; donde desarrolló de forma breve la génesis y el desarrollo del movimiento ecuménico.

El día 28 de enero, tuvimos el primer encuentro ecuménico. Participaron en él algunos pastores de diferentes iglesias. Por la Iglesia Episcopal reformada estuvo presente la Hna. Jessica, que representaba a D. Carlos López, obispo de esta iglesia. Estuvo también presente D. Juan Larios, Presbítero de la misma iglesia. Por parte de la Iglesia de Cristo (de la Rama Evangélica) estuvo presente D. Emilio Lospitao. Por parte de la Iglesia Católica D. Manuel Barrio (párroco del Divino Pastor) D. Pablo Fernández y D. José Antonio Moriel (vicarios de la parroquia del Divino Pastor).

Después de la presentación de los participantes y la invocación al Espíritu Santo, se proclamaron varias lecturas. La predicación estuvo a cargo de D. Jesús Martínez (responsable del Carmelo Ecuménico).

Proclamamos juntos el Credo Apostólico, y con la oración final y la bendición finalizó el primer encuentro Ecuménico en la parroquia del Divino Pastor de Móstoles.

José Antonio Moriel, sacerdote

¿QUÉ ES EL MOVIMIENTO ECUMÉNICO?

La propia pregunta ya nos lo dice. Un grupo de personas en Edimburgo, en 1919, de iglesias no católicas que trabajaron en el campo de las misiones, sintiéndose interpelados cuando uno de los participantes, en aquella asamblea, les planteó el escándalo que suponía la división de las iglesias, y la necesidad de trabajar por la unidad, sin la cual difícilmente nuestra predicación y nuestro testimonio no era ni podría ser creíble. La Iglesia Católica tardó un tiempo hasta que se enganchó al movimiento ecuménico y no va a ser hasta la proclamación del Concilio del Papa Juan XXIII cuando la Iglesia Católica va a apostar por el movimiento ecuménico con todas sus consecuencias. Son muchos los años los que han pasado desde aquel evento conciliar y han sido importantes los avances y los pasos realizados.

En este momento, la necesidad del movimiento ecuménico es un imperativo que interpela a la conciencia cristiana en un mundo fracturado dentro del proceso de globalización imparable y que nos urge a trabajar por la unidad. Este trabajo debe ser prioritario en todas las iglesias para que el mundo crea. (Cfr. Homilía de inauguración del ministerio de Pedro, Benedicto XVI, en el 2005)

José Antonio Moriel,  sacerdote

 

 

Actividades Curso 2010/11

REUNIONES PREBAUTISMALES
Consultar en el despacho parroquial.
Reuniones con padres y padrinos que tienen como finalidad recordar la importancia del bautismo, reflexionar y adquirir un compromiso cristiano.

CATEQUESIS DE  INFANCIA
(7 A 10 AÑOS)
Consultar en el despacho parroquial.
Preparación para la Primera   Comunión e iniciarles en la fe, la liturgia, la oración, la vida cristiana y la misión de la Iglesia

CATEQUESIS DE POSTCOMUNIÓN  (10 A 13 AÑOS)
Viernes de 18:00 a 19:00
Jóvenes que han recibido la Primera Comunión y se preparan para el sacramento de la Confirmación por medio de catequesis, convivencias y dinámicas.

GRUPO DE JÓVENES
(De 14 a18 años y mayores de 18 años)
Viernes de 21:00 a 22:00
Para  jóvenes confirmados comprometidos con el Evangelio.

GRUPO DE CONFIRMACIÓN PARA ADULTOS
Domingos de 12:00 a 13:00
Adultos que se preparan para el sacramento de la Confirmación por medio de catequesis y dinámicas.
CURSO PREMATRIMONIAL
Del 10 al 14 de enero de 2011
Del 7 al 11 de marzo de 2011
Del 16 al 20 de mayo de 2011
Del 19 al 23 de septiembre de 2011
Preparación para el sacramento del Matrimonio.
CURSILLOS DE  CRISTIANDAD
Del 17 al 20 de febrero de 2011
Del 29 de abril al 2 de mayo de 2011
Del 23 al 26 de junio de 2011
Los temas y los contenidos de los tres días del Cursillo son los contenidos fundamentales del Credo de nuestra fe católica.

ULTREYA
(CURSILLOS DE CRISTIANDAD)
Jueves a las 20:30 (Reunión quincenal)
Para llevar la fe cristiana a los diferentes ambientes de la vida: compartiendo la fe vivida para difundirla. Previamente es necesario hacer el Cursillo de Cristiandad.

GRUPO DE BIBLIA
Lunes de 19:00 a 20:00
Discernir y vivir la propia vida desde las Sagradas Escrituras descubriendo al Señor en cada uno de los avatares de nuestra vida cotidiana son los objetivos del Grupo de Biblia.

GRUPO DE ORACIÓN DEL PADRE PÍO
Martes de 17:00 a 18:30
Para orar, formarse espiritualmente, profundizar en la fe y llevar a cabo el apostolado en comunión con la Iglesia y con las orientaciones espirituales indicadas por San Pío de Pietrelcina.

 

GRUPO DE ORACIÓN Y AMISTAD (G.O.A.)
Segundos lunes de mes  de 18:00 a 20:00
Para crecer en el espíritu de la oración y formar parte de un grupo donde haya una amistad sincera y fuerte.

LEGIÓN DE MARIA
Viernes de 18:00 a 19:30
Para quienes deseen ser útiles a la Iglesia y a la sociedad, orar, revisar la actividad apostólica, y formarse para hacer más eficaz el apostolado.

ACTIVIDADES CULTURALES
Gimnasia: lunes, miércoles y viernes de 10:00 a 11:00
Sevillanas niñas: lunes de 17:00 a 18:00
Sevillanas: lunes de 18:00 a 20:00, martes de 10:00 a 12:00 o de 17:30 a 18:30, miércoles de 18:00 a 19:00, jueves de 10:00 a 12:00, y viernes de 11:00 a 12:00
Guitarra: lunes y jueves de 20:00 a 21:00
Chi Kung: lunes y jueves de 20:15 a 21:15
Rehabilitación: martes y jueves de 9:00 a 10:00
Escayola, estaño y miga de pan: martes de 10:00 a 12:00
Pintura en tela: miércoles de 10:00 a 12:00
Corte y confección: jueves de 15:00 a 17:00
Para aprender, practicar y desarrollar  manualidades, tocar la guitarra, bailar sevillanas, o hacer deporte.

PEREGRINACIÓN  DIOCESANA DE JÓVENES
Javierada del 4 al 6 de marzo de 2011

CAMPAMENTOS DE VERANO
Durante julio de 2011
Consultar en el despacho parroquial.
Organizados por la Asociación Llambrión de la Diócesis de Getafe.

Para niños de 4º, 5º y 6º de Primaria.
Para jóvenes de 1º y 2º de la ESO.
Para jóvenes de 3º y 4º de la ESO.

Horarios:
SANTA MISA
Días laborables: 9:30 y 19:30 h

DOMINGO Y FESTIVOS: 10:00 h, 11:00 (con niños), 12:00 h, 13:00  y 19:30 h

SACRAMENTO DE LA CONFESIÓN:
30 minutos antes de  cada Misa.

REZO DEL SANTO ROSARIO:
Todos los días  a las 19:00 h.

EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO:
Jueves de 10:00 a 19:15 h.    (Excepto días de precepto)

CÁRITAS:
Alimentos: miércoles y viernes de 17:30 a 20:00 h
Consultas y Bolsa de Trabajo: jueves de 10:00 a 13:00 h

DESPACHO PARROQUIAL:
De lunes a viernes de 17:00 a 19:00

Parroquia Divino Pastor
Dirección: Avenida Cerro Prieto, 34
Móstoles (Madrid)
Telf. 91 646 60 61
www.divinopastor.tk

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